APRENDIENDO A SER MAMA
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APRENDIENDO A SER MAMA
BAHIRA ya cumplió un año hace poco más de un
mes y hasta hoy se me es muy difícil aceptar que está creciendo que ya no es
esa tierna bebe dormidita tranquila en su cunita. Aunque meses antes de su
cumpleaños me deprimí mucho pensando que nunca más podría sentir su olor de
bebe, acariciar sus piececitos, darle la teta y acariciarla hasta que se quede
dormidita… Hoy puedo decir que aquella hermosa bebe que una tarde del 09 de
setiembre del 2014, pusieron entre mis brazos vivirá en mi hasta dar mi último
suspiro.
Como madre ha sido realmente un año de muchas
lecciones, tristezas, dudas, inquietudes, risas y alegrías. Ha sido la aventura
más emocionante que jamás hubiera imaginado vivir, pero en estos doce meses he
aprendido mucho, no solo de mi misma en mi rol de madre, sino también de mi
pequeña BAHIRA y de la vida…
PARA BAHIRA...
A los minutos de nacida aprendí que el amor de
madre es único y especial…
A la hora supe que el amamantarte era la
conexión más grande que teníamos…
Al día siguiente comprendi que podia dar mi
vida por ti sin pregunta alguna…
A la semana... comprendí que mis noches se
habían convertido en las más maravillosas, sin importar el sueño o el cansancio
que sintiera…
Al mes… cuando tuvimos que dejar la casa de
mama y partir a nuestro hogar junto a papa, entendí que tu me guiarias para ser
una buena madre que tu serias mi compañera de siempre.
A los dos meses…cuando caí enferma supe que por
siempre tú serias mi consuelo. Sin saber lo que pasaba, acariciabas mi rostro
con tus manitas y me dabas tus reflejos de sonrrisas, no había enferrmedad que
me impidiera estar a tu lado…
A los tres meses… cuando llego la navidad, me
di cuenta que no solo habías llenado de ilusión a papa y a mí… si no también
llenaste de luz a nuestra familia entera, a todos quienes ilusionados compraban
un obsequio para ti mi pequeña bahira J, llegaste para unir a
la familia a pesar de la distancia.
A los cuatro meses… dormiste en tu cuna por primera vez… fue
nuestra primera noche separadas… no pude dormir toda la noche tu sueño y noria
por llevarte a mi lado, pero comprendí que una madre sufre por un hijo toda la
eternidad, y te volvi a mi lado…
A los cinco meses… me sorprendiste probando tu
primer bocado fue una mazamorrita de maizena
y de algún lugar me llenaste de paciencia… pues tu sonrisa imaginaria me anunciaba
los dolores de cabeza que estaban por comenzar…
A los seis meses… cuanto te vi gatear por
primera vez y me di cuenta que estabas creciendo, mi corazón se lleno de alegría
y también supe que nunca lo aceptaría y añoraría por siempre tus días de
infante…
A los siete meses… Que sorpresa aparecían los primeros dientesitos
los llamados Dientes de Leche y tuviste tu primera clase de estimulación acuática…
y vaya que me sorprendiste mi pequeña el miedo no fue parte de ti, por lo
contrario, siendo la más pequeña, me dejaste ver tu espíritu aventurero jugueteando
con el agua, ovbio eso lo heredaste de mi…
A los ocho meses… pasamos nuestro primer día de las madres
juntas estaba realmente feliz y entendí que mientras muchos festejamos a
nuestras madres, las madres festejan el
regalo más grande que Dios les puede dar… nuestra bendición la maternidad…
A los nueve meses… Escuche por primera vez
decirme MAMA!!! Vaya que me emocione y ya podrás ver tus videos hablando, papa
y yo nos emocionamos tanto lo grabamos y siempre te lo hacemos escuchar
A los diez meses… Ya señalabas mis pechos llamando teta jajajajja….
Ya después de eso decias papa claramente jajajja.
A los once meses… hicimos nuestro primer viaje
familiar papa, tu y yo!!… viajamos a visitar a tu nona mama de tu papito (Huancayo),
tuve mucho miedo de que algo te pasara por el clima tan cambiante que tiene ese
lugar, pero fue sorprendente ver como
eras más fuerte de lo que yo podía imaginar, llegaste sanita y feliz sonriente
y tu nona te recibió feliz diciendo la sangre es más fuerte que todo!!!!! y Tentendí que no hay que socavar ni siquiera al
más pequeño…
A los doce meses… al verte dar tus primeros
pasitos, mis ojos se llenaron de lágrimas y me demostraste que eres una
personita que cuando se lo propone alcanza el cielo…
tengo que admitir que no fue fácil… pero día a
día, poco a poco me daba cuenta que ya
no eras una bebe si no más bien una niña… una niña lista para aprender a volar…
y eso mismo me enseñaste… a enseñarte a tomar tu propio vuelo…
BAHIRA, llegaste a nuestras vidas una tarde de primavera,
y desde entonces eres tu mi universo. En este último año hemos crecido
juntas, y mientras yo aprendí a ser tu
“mami”, tú aprendiste a ser simplemente tú.
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